La ancestreología
es una reconexión con las personas que estuvieron antes de nosotros,
pertenecientes a nuestro sistema familiar del cual venimos. Este incluye a nuestros padres,
abuelos y bisabuelos, y las generaciones anteriores, así como a cualquier persona que hizo algo
por nuestro sistema, incluyendo lo bueno y lo malo.
Cuando se estudia la fuerza de los ancestros y su integración como potencias creadoras, se
permite la realización de una vida feliz y sanación en el alma. Todos tenemos padre y madre, y en la medida que los veamos como figuras sagradas en el inconsciente, se va produciendo la sanación parental, que actúa de manera positiva en la vida cotidiana, sanando a las personas de muchos males físicos y espirituales.
Debemos sanar desde el agradecimiento a los padres por el hecho de habernos entregado la vida, pues ya con esto nos entregaron la oportunidad de vivir y ser quien somos. Todo lo vivido es parte de nuestra formación como seres humanos, de lo bueno y lo malo, de la construcción de nuestra personalidad. Agradecer, esa es la clave para comenzar el reencuentro con nuestros progenitores,y desde ahí iremos generando la energía de amor, perdón y reconciliación.
