Si todos entendiéramos que somos potencialmente personas frágiles, por supuesto que
imperfectas, seríamos más humanos y solidarios. Así que hoy quiero hacerte reflexionar sobre esta capacidad que todos tenemos.
Cuánto te cuesta pedir perdón, se te hace difícil por temor, orgullo, o sientes que te vas a debilitar, creo que es tan importante tener la capacidad para decir me equivoqué, o perdóname por hacerte daño, o me pasó esto y no me di cuenta, entonces asumo mi fragilidad.
Conecta contigo y descubre si necesitas pedirle disculpas a alguien, y cómo te sentirías si lo hicieras, porque realmente es una liberación, se sanan los rencores acumulados, y de algún modo transitas por la vida mucho más liviano. Te invito a reflexionar sobre esta capacidad, es realmente maravillosa.
¡Un abrazo grande!
