Los seres humanos, al vivir en sociedad, estamos continuamente sometidos a la opinión de los demás y a las expectativas que tienen sobre nosotros. Por lo mismo, si no logras cumplir con el “ideal” te deprimes y/o enojas lo que te lleva a pensar que eres un fracasado o sin futuro. Te invito a que te saques esa idea y que tomes tus “fracasos” como un estimulo para seguir y mejorar.
Por lo general es bastante complicado superar un fracaso y aprender de él. Te aconsejo que lo primero que debes pensar es qué malas decisiones y/o acciones te llevaron hasta ahí. Luego repasa, uno a uno, los pasos para autodescubrir tus debilidades y fortalezas, ya que de esta manera sabrás cómo manejar un asunto parecido la próxima vez que te ocurra. Es aquí cuando surge el aprendizaje y las probabilidades de volver a cometer ese “error” descienden.
En segundo lugar, tu postura debe cambiar, no utilices estas experiencias desoladoras para dañarte a ti mismo, al contrario, analiza qué provechoso puedes sacar de esto e intenta usarlo como un “motor” de fuerza y entusiasmo para avanzar. Que tu ánimo y energía no desciendan, o de lo contrario, no existirá el aprendizaje.
Por otra parte, una forma de aprender a cómo superar un fracaso es intentándolo cuantas veces sea necesario. No importa las veces que caigas, lo importante es salir adelante a pesar de las dificultades que tienes que enfrentar. Enfocate en lo bueno de la vida, en tus fortalezas, sin olvidar tus debilidades.
Y por último, aunque parezca reiterativo… ten en cuenta de que se aprende cuando fallamos, no cuando se tiene éxito.
¡Mucho ánimo!
