Astrónomos se preparan para escanear un misterioso objeto que se dirige hacia la Tierra en busca de signos de señales extraterrestres. El objeto, apodado Oumuamua, que proviene de la palabra hawaiana “mensajero”, apareció misteriosamente en nuestro Sistema Solar a mediados de octubre. Ahora, un equipo de científicos, liderado por el multimillonario ruso Yuri Milner, escaneará el extraño objeto antes de que desaparezca más allá del alcance de los telescopios terrestres. Los astrónomos han reconocido que están buscando señales de radio, ya que creen que el misterioso visitante podría ser una nave espacial extraterrestre. Según los astrónomos, el objeto es muy alargado, posiblemente unos 800 metros, y 10 veces más largo que ancho. Esa relación y aspecto es mayor que la de cualquier asteroide o cometa observado en nuestro sistema solar hasta la fecha.
“Cuanto más estudio este objeto, más extraño parece, y me pregunto si podría tratarse de una sonda artificial que fue enviada por una civilización alienígena”, dijo el profesor Avi Loeb, director del departamento de astronomía de Harvard y uno de los asesores de Milner en el proyecto Breakthrough Listen. El profesor Loeb dijo que la peculiar forma alargada de la supuesta roca espacial es extraña para ser un cometa o un asteroide, pero es ideal para una nave que vuela entre sistemas estelares. “Los investigadores que trabajan en el transporte espacial a larga distancia sugirieron anteriormente que la forma más probable de una nave espacial interestelar seria de cigarro o aguja, ya que esto minimizaría la fricción, el daño del gas y el polvo interestelar”, explicó un portavoz del proyecto Breakthrough Listen en un comunicado.
El extraño objeto pasará Júpiter el próximo año, y alcanzará Plutón en 2020. Para el profesor Loeb no hay duda alguna, existe la posibilidad de que el asteroide o cometa finalmente pueda revelar si la humanidad está sola en el universo. “Tal vez los extraterrestres tengan una nave nodriza que viaje rápido y libere naves espaciales que caen libremente en los sistemas planetarios en una misión de reconocimiento”, dijo el profesor Loeb. “En tal caso, podríamos interceptar una señal de comunicación entre las diferentes naves espaciales”.
