Los funcionarios federales están planeando recopilar información de las redes sociales de todos los inmigrantes, incluyendo residentes permanentes y ciudadanos naturalizados. El Departamento de Seguridad Nacional publicó la nueva norma en el Registro Federal y entrará en vigor el próximo 18 de octubre. Esto también afectaría a todos los ciudadanos estadounidenses que se comuniquen con inmigrantes, quienes podrían autocensurarse por temor a que la información que intercambian con alguien del extranjero pueda ser malinterpretada y usada en su contra.
Una gran preocupación es que la información podría ser utilizada para la investigación ideológica por parte del gobierno de los Estados Unidos, que mirará las opiniones políticas y personales de las personas extranjeras y en el país. La pregunta es, ¿realmente queremos que el gobierno monitoree los puntos de vista políticos? Los medios de comunicación social pueden no ser capaces de predecir la violencia, pero ciertamente pueden decir mucho sobre las opiniones políticas y religiosas de una persona.
Kevin Shipp, un ex-oficial de la CIA, de inteligencia contra el terrorismo, ha expuesto que “hay un gobierno desde la sombra que tiene un profundo control sobre el estado y que está manipulando al gobierno que todos creímos elegir”. Shipp explicó que este gobierno desde la sombra es quien impone normas como la anterior, lo cual es un crimen horrible contra los ciudadanos de los EE.UU.
