Las situaciones difíciles que nos toca enfrentar en nuestra vida, no son producto de una casualidad sin fin, sino más bien tienen un propósito de aprendizaje y hacernos crecer para tomar decisiones nuevas, pero si nos quedamos atrapados en el pasado y el dolor provocado, éste no nos permite avanzar ni evolucionar hacia el camino de lo nuevo.
Si se encuentra en posturas emocionales como el dolor, miedo, vergüenza, inseguridad, impotencia, rabia, celos, etc. No podrá distinguir las posibilidades de evolución que las circunstancias le permiten, y lo vivido será en vano.
Reescribir nuestra historia no significa cambiar los hechos, sino la interpretación que le damos a los mismos. Todos podemos reescribir nuestro pasado para tener un mayor éxito en el futuro.
Cuando cambiamos los patrones establecidos, transformamos nuestro pasado y comenzamos a vivir un futuro más libre, por lo que la invitación es a ampliar el punto de vista y dar espacio a lo diferente, a ser diferentes y a ver las cosas desde otra perspectiva.
Deje de ver los problemas como tal y véalos como una oportunidad, entendiendo que cada hecho no es aislado, sino que parte de un todo que configura la historia. Consejo: Apártese a un lugar tranquilo, ponga música relajante con inciensos o aromas agradables, respire profundo y vaya con su mente a ese recuerdo que desee cambiar, vea, escuche, huela… cambie la historia, reescriba el acontecimiento, llame a su ángel de la guarda o guía espiritual y pídale que le ayude a dar luz a esta nueva versión, entre ambos entreguen energía y fije en su mente esta nueva realidad, dejando ir la anterior.
Su pasado olvidado ya quedó atrás, permítase crecer y renacer a una versión más limpia, más agradecida y más abierta a recibir lo que tenga que llegar. Aceptar su historia y dejarla fluir, es el comienzo para una nueva vida llena de cosas buenas.
