La inteligencia emocional es un término clave a la hora de desarrollarse de mejor forma, ya sea en el ámbito afectivo, educativo, deportivo o laboral, pues es esencial para lograr un equilibrio en las personas, otorgando estabilidad y felicidad en el desarrollo personal.
La inteligencia emocional son habilidades mentales que nos ayudan a identificar nuestras emociones y sentimientos, para así poder regularlos, y al mismo tiempo reconocerlas en los demás, lo que nos ayudará a generar empatía.
Hay algunos consejos que podemos seguir para ir desarrollándola, tales como
1) Lleva un diario: Tal como en la adolescencia, date un tiempo para escribir las emociones del día, no te llevará más de 20 minutos, y te ayudará a identificar las emociones que marcaron tu jornada, ayudada por tips que sabes que te ayudan a superar cada situación.
2) Desarrolla la escucha activa: Es decir, aprende a escuchar más allá del sentido auditivo, incorporando mirada, mente y corazón. Dando importancia al lenguaje no verbal, a ponerme en el lugar del otro y entregarle mi atención completa cuando me habla.
3) Ordena las prioridades: Anotemos en un papel, todas nuestras prioridades según orden de importancia. Aprendamos a saber cuáles son las cosas que realmente queremos y aquellas que nos impone el sistema. Una vez que las tengamos, veremos cómo podemos conseguirlas y cuáles herramientas necesitaremos.
4) Medita: Siempre es bueno aprender a conectarnos con nosotros mismos. Escoge una meditación y ve que es aquello que te distrae. Focalízalo y aprende a eliminarlo. Aprende a regalarte unos minutos, para refrescar tu día y tomar conciencia de tus acciones
5) Haz lo que te gusta: Intenta leer un libro o inscribirte en un taller, date un tiempo para aprender, sobre todos si son bajo el mismo tema, pues te ayudarán de pasar de lo teórico a lo práctico y viceversa.
