[Consejo] Encuéntrate a ti mismo, escucha tu corazón

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Hoy haz algo especial en la búsqueda de ti mismo, será una experiencia reveladora, pues te vuelves autosufiente y harás las cosas por la razón correcta.

Hoy, es común encontrarnos con personas que gastan su tiempo en cosas que no los hacen felices ni lo satisfacen, tratando de complacer a un entorno, que muchas veces posee poco valor. Nos sumimos en un día  a día que absorbe y enajena, dejándonos poco espacio para encontrarnos de verdad. Buscamos soluciones y aprobaciones desde lo externo, cuando en nosotros mismos está la clave.

El gran secreto consiste en escucharnos desde el corazón. Seguir y perseguir nuestros sueños,  y abrir los ojos para ser aquello que queremos ser. La clave de sentirse completo es complacernos después de escucharnos, sentirnos, y guiar nuestros pasos a lo que verdaderamente nos llena, sin importar nada más.

El encontrarse, muchas veces requiere perderse. Permitámonos perdernos de vez en cuando, rearmar nuestras metas y caminos, vamos encontrando al ser distinto que evoluciona y se transforma. No somos estáticos, estamos en constante movimiento y revuelo. Muchos nos pueden acompañar en el camino, pero el camino lo haces tú.

La calidad de nuestros pensamientos determinará nuestra calidad de vida. Como es afuera es adentro. Reflejamos lo que somos realmente.

Debemos aprender a vivir el presente, sin angustiarnos por el futuro incierto, ni reprocharnos el pasado que ya se fue. Tratemos de vivir el instante de forma intensa. La perfección sólo nos angustia, busquemos el equilibrio y la reconciliación con nuestra historia y sus participantes.

– Escúchate, siente tus miedos, penas, rabias y angustias, así como también identifica lo que te hace feliz, te regala calma y confianza.

– Rodéate  de gente valiosa que te valora. Rodearnos de gente sincera y positiva ayuda en totalidad.

– Sonríe. Entregar cordialidad y simpatía nos hará recibir lo mismo. Sonríe, que el mundo sonreirá para ti.

– Avanza tranquilo, tómate tu tiempo, sin prisas. Hay que volverse consiente de las decisiones y aprender apreciar los buenos momentos.