[Historia Hot] ¡Con las manos en la masa!

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Hoy les vengo a contar una historia de la que me hablaron el otro día, la verdad es que es bastante encendida y al mismo tiempo chistosa.

Todos sabemos lo que es capaz de hacer una persona cuando está despechada, y bueno, esto bien lo sabe la protagonista de nuestra relato de hoy: Laura.

Laura, había terminado hace un mes con su novio, tenían una relación amena y pasional, el le había ofrecido un anillo y ella no le pudo negar ese tan valioso sí. Cuando faltaban dos meses para el esperado matrimonio, la pareja comenzó con dudas, temas de los que nunca habían hablado empezaron a surgir y claramente se marcaron las diferencias.

Nunca se habían enfrentado a ese tipo de situaciones… Enamorados y culpables al mismo tiempo, decidieron no continuar con la relación…

A raíz de eso Laura retomó su vida, comenzó a ver a sus viejas amistades y cada vez que salía decía “recuperar el tiempo perdido”.

Un día Laura estaba sola en su casa y no tenía ningún plan, así que decidió llenarse de valor y romper con sus esquemas; se puso la mejor lencería, vestido, tacones y salió a conquistar el mundo.

A pocas cuadras de su casa había un bar, llegó, se sentó en la barra esperando que alguien tuviese la intención de acercarse a conversar, las horas pasaron y ella seguía ahí, sola. En eso, el barman del lugar le preguntó: ¿Te dejaron plantada? Ella le dijo: No esperaba a nadie, vine a tomar algo sola. Él le sonrío.

El local, estaba por cerrar, cuando el barman nuevamente se acercó y le dijo con mirada seductora: Tú último trago, lo invito yo.. Él se hizo un trago para él y empezaron a conversar, las miradas iban y venían y Laura ya sabía que esto terminaría en pura pasión.. Y así fue…en un minuto ella no pudo contenerse más y se abalanzó sobre el barman dandole un beso, él se lo respondió de buena forma y así siguieron besándose, por casi todo el lugar. Era tanto el fuego que comenzaba a existir entre ambos que entraron en la cocina, él la subió arriba de una mesa y comenzaron a sacarse la ropa…

Cuando estaban en lo mejor y a punto de concretar, Laura sintió un ruido, él también se dio cuenta y quedo paralizado. Alguien los estaba mirando, al acercarse la persona el barman murmuró: ¡MIERDA!

Era el dueño del bar! Había visto el show a través de las cámaras y claramente llegó para ponerle el punto final a esta historia…