[Historia Hot] El fogoso reencuentro con mi primer amor

3165

El primer novio nunca se olvida, yo tenía como 14 años cuando lo conocí. Nuestro pololeo, era inocente, íbamos al cine, salimos a tomar helado y a caminar por algunos parques. Cuando me cambié de casa, nunca más supe de él, hasta como 10 años después que en una casualidad del destino nos volvimos a encontrar.
Yo estaba haciendo la fila para el supermercado y escucho mi nombre, como es común no le di mucha importancia y no miré, “Daniella Chávez” me doy vuelta y pese a que había pasado mucho tiempo, reconocí de manera instantánea esa sonrisa.

-¡Hola Pablo! Tantos años
– ¡Un montón! ¿Estás apurada? Déjame invitarte a un café…

Pague y fuimos por un café, nos pusimos al día con algunas cosas, él estaba soltero yo también nos reímos y quedamos de ir a almorzar al día siguiente.

Nos juntamos en un lugar al que íbamos cuando niños, aunque claramente ese local ya no existía y se había transformado en un muy lindo y rico restaurant. Dentro de las cosas que me contaba, me enteré que había vuelto a Chile solo hace un par de meses y recién se estaba reencontrando con gente.

Me preguntó si tenía planes para el fin de semana, porque como no conocía a nadie quería pedirme que por favor lo acompañara a una fiesta de su empresa. Le dije que sí y debo reconocer que estuve nerviosa desde que me lo pidió, había algo de él que volvió a encender ese cariño y estando más maduro y apuesto, mi imaginación se echó a volar.

Llegó el día, yo fui muy arreglada y me preocupé de cada detalle para que esa noche todo resultara bien. La fiesta estaba entretenida, salimos a respirar un poco de aire, nos sentamos en unas hamacas y comenzamos a conversar. En situaciones así, una cosa siempre termina llevando a la otra, nos besamos luego nos abrazamos y nos acomodamos él me abrazó y yo puse mi cabeza en su pecho, podía sentir su corazón palpitar aceleradamente y eso solo podía significar una cosa, quería ir más allá.

Me parecía excitante concretar nuestra cita así y empecé a provocarlo, me tomó en sus brazos, buscamos la posición más cómoda, subió un poco mi vestido y comenzamos a vivir una noche alucinante.