[Historia Hot] El hermano de mi amiga

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La Jose era una de mis mejores amigas desde muy, muy chica, crecimos y vivimos un montón de etapas juntas, ella tenía un hermano mayor, siempre me gustó, era como 4 años más grande y por ende jamás me dio bola.
Cuando tenía 18 años recién cumplidos, la Jose me invitó a pasar las vacaciones con su familia y por supuesto acepté. Su familia amaba el aire libre, así que el destino era: dos semanas en un camping cerca de un lago, el paisaje era precioso y el lugar estaba lleno de otras familias y amigos que iban a vacacionar.
Empezamos a bajar las cosas y armar la carpa con la Jose, a lo lejos logró ver que se vienen acercando dos tipos muy guapos:

-Tomy, Benja!
-Hola Jose! Y tú hermano?
-Fue a conseguirse un bombín
-A lo vamos a esperar.

Muy disimuladamente, le pregunté a ella de dónde conocía a esos gallos?…Eran amigos de su hermano y que se conocían desde muy chicos, todos los veranos se encontraban en el mismo lugar, me confesó que toda su vida le ha gustado Tomás, que han tenido mucha onda y qué han habido muchas ocasiones en las que han estado a punto de que pasen cosas y ella cree que por la amistad que tiene él con su hermano, tiene miedo de concretar algo.

Primera noche, primer carrete! Fuimos a las fogatas, estaba lleno de gente joven y habían verdaderas orquestas, gente cantaba, sonaban tambores, guitarras y hasta un saxofón.

Mi amiga, un poco pasada de copas me dice:

-Dani, se me ocurrió un plan!
-De qué?
-Sí tú, te metes con mi hermano, tengo la excusa perfecta para poder estar con el Tomás sin remordimientos.
-Jose, estás loca?
-Obvio que no, te tiene ganas, yo he visto como te mira.

Solo bastó que me dijera eso, para sembrar un poco de ansiedad en mí y comenzar a buscarlo inevitablemente. Cruzamos miradas en la fogata, luego se nos acercan otros tipos y comencé a conversar con ellos, de reojo veía que el estaba mirando y lentamente se empezó a incluir en la conversación.

-Habías venido alguna vez para acá?
-No, nunca
-Es bacán! Yo vengo desde que nací

Y con esa conversación, nos fuimos alejando un poco del grupo, La noche avanzaba, seguíamos conversando, le quedaba un último cigarro y su encendedor no funcionaba.

-Ven acompáñame a buscar un encendedor
-Ay! No veo nada.

Me tomó del brazo, llegamos sin meter mucho ruido a nuestro sitio y entramos a su carpa, el buscaba su encendedor dentro de una mochila llena de cosas y yo me senté en su colchón.

-Lo encontré! Vamos o no?
-No, dije moviendo la cabeza.

Sonrío, se acercó y comenzamos a besarnos, se sentó en el borde de la cama, me senté sobre él, nos desabrigamos y luego nos desabrigamos más, más y más.

Me dijo: “Hace rato quería tenerte así”, nos enredarnos bajo las sábanas y comenzamos a vivir un pequeño y clandestino romance de verano.