[Impacto] ¡Los 5 enormes volcanes que podrían explotar este 2018!

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Los expertos predicen un año particularmente sísmico con mucha actividad volcánica y se han identificado seis enormes volcanes, que están siendo vigilados y que podrían entrar en erupción este año:

Kirishima, Japón: Es un grupo de pequeños volcanes y es uno de los sitios volcánicos menos conocidos de Japón. Uno de los grupos, Shinmoedake, estalló en octubre por primera vez en seis años, lo que provocó una advertencia de nivel 3 instando a los preparativos de evacuación. La alerta sigue siendo elevada y los expertos la vigilan de cerca.

Popocatépetl, México: Con una altura de 5.426 metros, El Popo, que se encuentra a unos 70 kilómetros de la capital, Ciudad de México, es el segundo volcán más grande de América del Norte. En 2016, el Popo entró en erupción por primera vez desde el 2000 cuando la ceniza fue impulsada tres kilómetros hacia el cielo. Desde entonces, ha habido varias erupciones y es el volcán más activo de México.

Villarrica, Chile: Es el volcán más activo de Chile. El volcán de 2.847 metros, que domina la ciudad de Pucón, hizo su última erupción en marzo de 2015, arrojando lava y ceniza al aire a miles de metros. Toda la ciudad fue evacuada. Ahora los investigadores están advirtiendo que podría estar de vuelta con una venganza.

Kilauea, EE.UU: Es el más joven y también el más activo de los cinco volcanes de Hawái. Está situado en la parte sur de la isla de Hawái y ha estado en erupción casi constante durante toda su historia de 600,000 años. En cuanto al futuro del volcán, los expertos en materia volcánica advirtieron que “sigue estallando en su cima, produciendo flujos de lava que ocasionalmente entran al océano”.

Oraefajokull, Islandia: El volcán en el sureste de Islandia se encuentra a una altura de 2.110 metros, por lo que es el pico más alto de la nación nórdica. Si Oraefajokull entrara en erupción como sucedió por primera en 1727, podría causar tanto daño como el volcán Eyjafjallajokull en 2010. Eyjafjallajokull arrojó tanta ceniza en los cielos en abril de 2010 que causó caos en los viajes aéreos por todo Europa.