[Sanación] ¿Qué es el mal de ojo y cómo proteger a nuestros bebés?

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 Especulaciones hay muchas sobre diversos métodos para sacar el mal de ojo y la recomendación de la abuelita jamás falta. Aunque no hay registros científicos que validen su existencia, numerosas personas dedicadas a las prácticas esotéricas aseguran que el mal de ojo es una creencia supersticiosa que indica que una persona puede causar mal a otra con sólo mirarla, de forma voluntaria o involuntaria. Se indica que generalmente los más afectados con esto son los bebés, siendo los más vulnerables a estos ataques.

El mal de ojo en los bebés es algo conocido y aceptado por muchas culturas, aunque hay también muchos escépticos que bajo ninguna circunstancia aceptan dicha teoría, pero al ver que su bebé está pasando por algún tipo de crisis o enfermedad se han preguntado y hasta aceptado la existencia del mal de ojo. Los curanderos dicen que cualquiera que sienta envidia puede provocar el mal de ojo, lo que a su vez lleva a los afectados a sentir un gran cansancio o “peso”, angustia, tristeza y enfermedades. De acuerdo a versiones de afectados, en los más pequeños es normal el llanto continuo y la irritabilidad sin causa aparente.

Popularmente se protege especialmente a los recién nacidos con una cinta roja y un santo que se pone sobre sus ropas, esto evitaría que si el niño es “ojeado” no le provoque un daño grave. También hay quienes ponen estampas de santos o símbolos de protección cerca de los menores. Sin embargo, para cada creyente existe su propia fórmula y, según se sostiene, no hay evidencias científicas que amparen estas prácticas. Sanar a alguien que está “ojeado” se ha dejado a tarea de curanderos o expertos en el tema, no obstante, hay tradiciones que pasan de generación en generación y que permiten ayudar a los pequeños. Acá entregaré un ritual muy utilizado por curanderos cuya efectividad no está comprobada, no obstante, sus autores aseguran que es efectiva:

Ritual para sacar el mal de ojo: Necesitarás un huevo crudo, agua bendita y un rosario. Si es un bebé recuéstalo en tus brazos para que esté tranquilo, luego persígnate y dibuja la señal de la cruz sobre el bebé, cada quien debe adaptarlo a sus creencias religiosas. Pon sobre tu bebé el rosario o bien en su manito, como tu prefieras. Comienza un rezo de tú fe, como el Padre Nuestro, mientras pasas el huevo desde la frente del menor hasta sus pies. La idea es que el huevo roce la piel del pequeño mientras va rotando. Al terminar la oración y terminar de pasar el huevo tomarás este último y si notas que pesa más que al inicio del ritual es porque el niño estaba ojeado, la diferencia en peso se nota. Finalizas el ritual con una oración y haces la señal de la cruz por su cuerpo con agua bendita hasta que sientas que ya tu pequeño está bien. Puede que tu bebé se duerma y relaje, si es así déjalo que descanse. Finalmente rompe el huevo y su interior déjalo que se vaya por agua que corra y tira la cáscara.