[Historia Hot] Todo pasando en la Ciudad de la Furia

2011

Una amiga mía estaba por casarse y decidió que fuéramos a celebrar su despedida de soltera a Buenos Aires. La novia y sus 4 mejores amigas se embarcaron para conocer la vida bohemia de la ciudad de la furia.

Llegamos al hotel y tuvimos un día de spa, luego nos arreglamos para ir a un conocido teatro y rematamos la noche en un club nocturno, las horas pasaron volando y había más de una entusiasmada en seguir pasándolo bien, así que buscamos un lugar para continuar celebrando.

Encontramos un muy buen after, entramos y empezamos a conocer gente, el hotel estaba cerca así que tres de nosotras solo nos tomamos un trago, bailamos un poco y nos fuimos a acostar pero la novia y la Jose, se quedaron para contar como era la verdadera bohemia bonarense.

Al irnos, rápidamente dos hombres se les acercaron a las chicas y empezaron a conversar, les contaban que estaban en una despedida de soltera y eso los hizo encenderse, la novia solo se dedicó a intercambiar historias y a reír, mientras que la Jose se dedicó a coquetear total, ella no tenía que rendirle cuentas a nadie.

Fueron a bailar, mi querida Jose sacó todas sus armas para conquistar al argentino, lo estaba logrando muy bien y él le pide que vayan a conversar a un rincón, los acercamientos y los roces se hicieron inevitables, él se acerca suavemente y se besan, la Jose había cumplido con su propósito pero no pensó que las cosas agarrarían más vuelo de lo esperado.

Y así fue, a la mañana siguiente todas estábamos tomando desayuno y la vemos bajar de un taxi, entra al salón y nos dice: – ¡No van a creer lo que me pasó! Así comenzó su historia:

Ayer en el after conocí a un argentino, era muy mino, nos dimos unos besos y luego las cosas se empezaron a subir de tono. Nos metimos al baño, pero no me tincó mucho hacer algo ahí. Me dijo que fuéramos a su departamento, pero tampoco quise, me parecía más seguro ir a un motel, así que se lo propuse y fuimos.

Igual estaba nerviosa, pero tenía muchas ganas a la vez. Llegamos, pedimos una pieza subimos y al entrar rápidamente empezamos a besarnos, ambos teníamos mucha pasión y yo solo quería sentirlo en mí, así que fugazmente comenzamos a hacerlo, nunca me había sentido así, casi no lo conocía pero en ese momento lo deseaba tanto, tanto que incluso pude acabar antes que él.

Todas quedamos sorprendidas y ahí entendí que muchas veces sí existe el amor a primera vista.